Over 200 Organizations Denounce Multimillion-Dollar Suit Brought by US Mining Firm Against Guatemala

FOR IMMEDIATE RELEASE (español abajo)
April 24, 2019

Today, a letter signed by 227 Guatemalan and international networks and organizations was delivered to Guatemalan authorities and the US Embassy in Guatemala. The letter denounces the US$300 million-dollar suit that the US mining company Kappes, Cassiday & Associates (KCA) is bringing against the Central American country as a shameless attempt to undermine the will of the communities affected by its project and the decision of the courts. The company filed the suit in December 2018 at the International Centre for Settlement of Investment Disputes (ICSID) for alleged violations of the Central America–Dominican Republic Free Trade Agreement (CAFTA-DR).

Community members from the peaceful resistance of “La Puya” presented the letter to government authorities during a congressional hearing on the ICSID process, including representatives from the Ministries of Energy and Mining, Environment and Natural Resources, and Economy, as well as the Human Rights Section of the Public Prosecutor’s Office and others.

In the letter, organizations argue that the suit “represents a further attack on Guatemala’s judicial system.” They point to mounting pressure on the Constitutional Court from President Jimmy Morales over to the Court’s rulings on mining projects, as well as efforts by the executive branch to put the brakes on corruption investigations involving high level officials.

“We fear that the company is using this suit to pressure Guatemalan authorities into an agreement that would remove the multiple obstacles blocking the restart of the Progreso VII Derivada gold mine, including legal processes and social opposition. This would be yet another example of the ‘chilling effect’ that agreements like CAFTA-DR have on public and regulatory policies,” remarked Manuel Pérez-Rocha of the Institute for Policy Studies in Washington, DC.

The Guatemalan Supreme Court of Justice suspended the mine in 2016 for lack of prior consultation with Indigenous communities in the municipalities of San Pedro Ayampuc and San José de Golfo, north of Guatemala City. The suspension remains in effect, pending a final decision from the Constitutional Court.

Even after the Supreme Court ordered the suspension, the company continued to operate the mine. As a result, owner Daniel Kappes and the company’s in-country legal representative are under criminal investigation in Guatemala for illegal exploitation of natural resources. The company was also found guilty of operating without a construction license.

“KCA’s project is plagued with illegalities, and yet its owners feel entitled to bring a suit against Guatemala. This sort of blackmail to try to undermine Court decisions, as well as the peaceful resistance and rights of local communities, should not be allowed. Unfortunately, we have already seen such arbitration used for similar reasons in the past,” stated Carla García Zendejas from the Center for International Environmental Law (CIEL).

In March of this year, the peaceful resistance “La Puya” celebrated the seventh anniversary of sustaining the 24-hours-a-day, 7-days-a-week encampment outside the mine entrance. Social opposition to the project arose from the potential impacts of the mine on water, public health, and the environment in this dry region of the country. The resistance has faced acts of intimidation, threats, and criminalization, as well as an assassination attempt against one member in June 2012. Since KCA filed its suit, concerns have resurged over militarization of the area, as well as renewed threats and harassment against members of the resistance. The Guatemalan government has labeled the peaceful resistance “La Puya” as anti-development and accused local communities of being responsible for the costly suit.

“KCA’s suit is an example of present-day corporate colonialism. Through violence along with legal and political tactics, an elite foreign interest is profiting at the expense of people and planet,” stated Laura Martin, Executive Director of the Progressive Leadership Alliance of Nevada (PLAN).

Members of PLAN also delivered the letter to the company’s office in Reno on Wednesday.

In solidarity with “La Puya” and the residents of San Pedro Ayampuc and San José de Golfo, the 227 organizations call on KCA and the Guatemalan government to abstain from intimidating Constitutional Court judges, that judicial independence be respected, and that decisions be made in accordance with the law. In the same vein, they demand that KCA drop its suit.

See a full copy of the letter and list of signatories here.

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For more information: 

  • Ellen Moore, Earthworks, emoore@earthworks.org, 202-887-1872×128
  • Laura Martin, PLAN, lmartin@planevada.org, 702-791-1965
  • Carla García Zendejas, CIEL, cgarcia@ciel.org, 202-374-2550
  • Manuel Perez Rocha, Institute for Policy Studies, manuel@ips-dc.org, 240-838-6623

 

Más de 200 organizaciones denuncian demanda multimillonaria por empresa minera estadounidense contra Guatemala

Para publicación inmediata
24 de abril de 2019

227 organizaciones y redes guatemaltecas e internacionales firmaron la carta que fue entregada hoy a instancias del gobierno guatemalteco y la embajada de los Estados Unidos en Guatemala. En ella se denuncia la demanda de US$300 millones de dólares de la empresa minera estadounidense Kappes, Cassiday & Associates (KCA) en contra del estado centroamericano por ser un intento descarado de socavar la voluntad de las comunidades afectadas por su proyecto así como la decisión de las cortes en Guatemala. La empresa presentó su demanda en diciembre de 2018 ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) por supuestas violaciones al Tratado de Libre Comercio entre la República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (DR-CAFTA).

Miembros de la resistencia pacífica ‘La Puya’ presentaron la carta a representantes del gobierno durante una cita en el Congreso, incluyendo representantes de los Ministerios de Energía y Minas, de Ambiente y Recursos Naturales, y de Economía, además del Procurador de los Derechos Humanos, entre otros.

Las organizaciones firmantes constatan que la demanda “representa un nuevo ataque al sistema judicial de Guatemala”. Señalando un aumento de presión sobre la Corte Constitucional por parte del Presidente Jimmy Morales por decisiones judiciales tomadas en torno a proyectos mineros, además de su intención de frenar investigaciones sobre corrupción en los altos niveles del gobierno.

“Nos preocupa que con esta demanda, KCA intenta presionar a las autoridades en Guatemala para lograr un arreglo y desestimar los múltiples problemas judiciales y la oposición social que le han prevenido operar su mina de oro Progreso VII Derivada. Esto sería otro claro ejemplo del ‘efecto escalofriante’ de las políticas regulatorias que tratados como el DR-CAFTA conllevan”, dijo Manuel Pérez-Rocha del Institute for Policy Studies de Washington D.C.

La suspensión de la mina de KCA fue ordenada por la Corte Suprema de Justicia en Guatemala en el 2016 por falta de consulta previa con las comunidades indígenas de los municipios de San Pedro Ayampuc y San José del Golfo, al norte de la ciudad de Guatemala. Dicha suspensión sigue vigente, mientras que la decisión final de la Corte Constitucional está pendiente.

Sin embargo, aún y cuando la Suprema Corte ordenó la suspensión, la empresa siguió operando la mina. A consecuencia de ello, el propietario Daniel Kappes y el representante legal de la compañía también se encuentran bajo investigación penal en Guatemala por el delito de explotación ilegal de recursos naturales. Además, la empresa fue condenada por haber operado sin licencia de construcción.

“El proyecto de KCA está plagado de ilegalidades y aún así los dueños se sienten libres para entablar un arbitraje en contra de Guatemala. Este tipo de chantaje, el cual busca socavar las decisiones de la Corte, así como la resistencia pacífica y los derechos de las comunidades no se debería permitir. Desgraciadamente, ya hemos visto antes que se utilice este tipo de arbitraje por las mismas razones”, dijo Carla García Zendejas del Centro de Derecho Ambiental Internacional (CIEL por sus siglas en inglés).

En marzo de este año, la resistencia pacífica ‘La Puya’ celebró siete años de mantener un plantón las 24 horas al día, los 7 días de la semana afuera de la entrada de la mina. La oposición se ha centrado en los posibles impactos de la mina en el agua y el ecosistema de esta zona seca, la cual pone en perjuicio la salud pública y el ambiente. Por su lucha persistente, miembros de la resistencia han sufrido intimidaciones, amenazas y criminalización, además del intento de asesinato de un miembro del grupo en junio de 2012. Desde que KCA presentó su demanda surgieron preocupaciones por la militarización de la zona, además de nuevas amenazas y actos de intimidación en contra de miembros de la resistencia. El gobierno guatemalteco ha fichado a la resistencia pacífica ‘La Puya’ por estar en contra del desarrollo, acusando a las comunidades de ser las responsables de la demanda multimillonaria.

“La demanda de KCA es un ejemplo actual de colonialismo empresarial. Un miembro del elite de interés extranjero espera beneficiarse a costa del pueblo y del planeta empleando la violencia junto con maniobras legales y políticas”, comentó Laura Martin, Directora Ejecutiva de la Alianza de Liderazgo Progresista de Nevada (PLAN por sus siglas en inglés).

Los representantes de PLAN también entregaron la carta a la empresa en sus oficinas en la ciudad de Reno en el estado de Nevada este miércoles.

En solidaridad con ‘La Puya’ y los residentes de San Pedro Ayampuc y San José del Golfo, las 227 organizaciones hacen un llamado a KCA y al Gobierno guatemalteco para que se abstenga de intimidar a los jueces de la Corte Constitucional, y se permita no solo la independencia del proceso judicial, sino la toma de decisiones conforme a derecho. Al respecto, exigen que la empresa KCA desista de su demanda.

Ver una copia completa de la carta y la lista de adhesiones acá.

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Para más información:

  • Ellen Moore, Earthworks, emoore@earthworks.org, 202-887-1872×128
  • Laura Martin, PLAN, lmartin@planevada.org, 702-791-1965
  • Carla García Zendejas, CIEL, cgarcia@ciel.org, 202-374-2550
  • Manuel Perez Rocha, Institute for Policy Studies, manuel@ips-dc.org, 240-838-6623