Washington, DC— Following protests across Colombia that have been met with violence by police and security forces and led to the deaths of at least 19 people, Carla García Zendejas, Director of the People, Land, and Resources Program at the Center for International Environmental Law (CIEL) issued the following statement:
“CIEL joins in solidarity with friends, partners, colleagues, and those peacefully assembling across Colombia.
Recent decisions have exacerbated years of conflict and ongoing human rights violations, leading to the extreme fragility of the current situation. For years, human rights and environmental defenders and Indigenous Peoples have faced violent reprisals, intimidation, and harassment as they attempt to defend their human rights to land, water, livelihoods throughout Colombia. Moreover, the pandemic has only intensified the day-to-day precarity of so many Colombians, with basic access to food and health care services more tenuous than ever before.
We are shocked and saddened at reports by civil society partners and the United Nations Office of the High Commissioner for Human Rights, that police and security forces “opened fire” on protesters in the city of Cali. CIEL unequivocally condemns such state-sanctioned violence against peaceful protesters. We urge the government of Colombia and the international community to take immediate steps to ensure Colombia’s responsibility to respect and protect human rights, including the right to peaceful assembly and freedom of expression, the right to life and personal security, are fully enforced and respected.
Colombia must heed the calls from its own people, international agencies, and world leaders to immediately end any and all state-sanctioned violence against those participating peacefully in such protests. And we urge non-State actors to avoid violence that exploits and undermines those peaceful protests, and puts innocent lives at risk.”
Published on May 4, 2021
Declaración sobre la violencia en Colombia durante protestas sociales
Washington, DC – Tras las protestas en Colombia que han enfrentado violencia de la policía y fuerzas de seguridad y que han provocado la muerte de al menos 19 personas, Carla García Zendejas, Directora del Programa de Pueblos, Tierra y Recursos del Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL) emitió la siguiente declaración:
“CIEL se une en solidaridad con amigos, compañeros y colegas, y los que se han manifestado en forma pacífica en Colombia.
Las recientes decisiones han exacerbado los años de conflicto y las continuas violaciones de derechos humanos, dando lugar a la extrema fragilidad de la situación actual. Por años, los defensores ambientales y de derechos humanos y los pueblos indígenas se han enfrentado a represalias violentas, intimidación y acoso en su intento por defender sus derechos humanos a la tierra, el agua y sus medios de vida en toda Colombia. Además, la pandemia no ha hecho más que intensificar la precariedad cotidiana de tantos colombianos, con servicios básicos de salud y alimentación más escasos que nunca.
Estamos consternados y entristecidos por los informes de nuestros compañeros de sociedad civil, así como de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, de que la policía y las fuerzas de seguridad “dispararon” en contra de manifestantes en la ciudad de Cali. CIEL condena inequívocamente tal violencia en contra de los manifestantes pacíficos autorizada por el estado. Instamos al gobierno de Colombia y a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas para asegurar que Colombia cumpla con su responsabilidad de respetar y proteger los derechos humanos, incluidos la libertad de reunión pacífica y la libertad de expresión, el derecho a la vida y a la seguridad personal, para que éstos derechos se hagan cumplir y respetar.
Colombia debe escuchar los llamados de su propio pueblo, agencias internacionales y líderes mundiales para poner fin de inmediato a toda violencia sancionada por el estado contra quienes participan pacíficamente en tales protestas. Instamos a los actores no estatales a evitar la violencia que explota y socava las protestas pacíficas poniendo en riesgo vidas inocentes.”
###