The International Community Calls On Panama to Strengthen Its Efforts to Guarantee Indigenous Peoples’ Rights

U.N. review of human rights in Panama reveals a need for greater protection of territorial rights and the lack of a firm commitment to ensuring Free, Prior, and Informed Consent

FOR IMMEDIATE RELEASE

November 13, 2020 (español abajo)

During the thirty-sixth session of the Universal Periodic Review (UPR), which concludes today at the seat of the United Nations in Geneva, numerous U.N. Member States underscored the need for Panama to strengthen its efforts to protect the rights of Indigenous Peoples in the country.

On the occasion of this international review of human rights in Panama, specific concerns were expressed about the inadequate protection of Indigenous Peoples’ territories, as well as the limited inclusion of Indigenous Peoples in decision-making processes. In particular, several states emphasized that Panama should ensure the right of Indigenous Peoples to free, prior, and informed consultation and consent, recommending that the Panamanian authorities ratify ILO Convention No. 169 on Indigenous and Tribal Peoples, which has protected this right for 30 years.

This comes following persistent efforts by representatives of the Ngäbe, Buglé and Campesino peoples to highlight violations of their rights as Indigenous Peoples ahead of Panama’s UPR, in collaboration with the Center for International Environmental Law (CIEL). Several of these Indigenous communities have yet to receive legal recognition of their rights to their ancestral territories, as required by Panama’s constitution and legislation, as well as regional and international standards. The communities located outside of the Ngäbe, Bugle y Campesinos Comarca, as well as those living in the área anexa of this Comarca, are among those which still lack this recognition. In addition, the Panamanian government has pushed forward with a project to construct the country’s Fourth Electrical Transmission Line in Ngäbe and Buglé territories, without guaranteeing a process of consultation and free, prior, and informed consent for all Indigenous communities who would be affected.

Feliciano Santos, a representative of Indigenous Ngäbe, Buglé, and Campesino communities and Coordinator of the Movement for the Defense of the Territories and Ecosystems of Bocas del Toro (MODETEAB), stated:

We are deeply concerned that the Panamanian State has refused to officially recognize our lands—in violation of Article 127 of the Panamanian Constitution—and that it has failed to carry out genuine processes of consultation and consent with all of our Indigenous communities ahead of projects that would have serious impacts for our peoples. In recent years, the Panamanian authorities have not protected or respected our rights in the face of the Fourth Transmission Line project, which threatens to displace us from our lands, undermine our traditional ways of life, and jeopardize one of the last undisturbed tropical forests in Panama.

We hope that the importance that the U.N. gave to these issues during Panama’s UPR will finally serve to convince the Panamanian authorities that our rights must be respected and our well-being prioritized over the economic interests that put our very existence as Indigenous Peoples at risk.

Sarah Dorman, an Attorney with the Center for International Environmental Law (CIEL), stated:

The international community has recognized and spoken out about the need for the State of Panama to redouble its efforts to protect and respect the rights of Indigenous Peoples in the country. We urge the Panamanian authorities not only to accept the recommendations that it received regarding Indigenous Peoples’ rights during this UPR process, but also to undertake all necessary measures to fully protect these rights in practice, including in the context of the Fourth Transmission Line that threatens the rights of numerous Ngäbe, Buglé and Campesino communities.

Note to editors:

The Universal Periodic Review (UPR) is the process by which the U.N. Human Rights Council reviews the situation of human rights in all U.N. Member States.  As part of the current 36th session of UPR Working Group, the third UPR of Panama was held on November 3, 2020, and the Draft Report of the UPR Working Group on Panama was adopted on November 6, 2020. Ahead of this international review, Indigenous Ngäbe, Buglé, and Campesino communities that would be affected by Panama’s Fourth Transmission Line submitted information regarding the impacts of this project on their rights to the UN Office of the High Commissioner for Human Rights (OHCHR); this submission was directly referenced in a report that was presented by the OHCHR to the UN Human Rights Council as part of Panama’s UPR. Representatives of these communities have also participated in advocacy initiatives at both the national and international levels, in order to underscore their concerns about the situation of human rights and the rights of Indigenous Peoples ahead of Panama’s UPR.

 

La comunidad internacional exhorta a Panamá redoblar sus esfuerzos para garantizar los derechos de los Pueblos Indígenas

La revisión de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Panamá revela la necesidad de mejorar la protección de los derechos territoriales y la falta de un compromiso firme para garantizar el Consentimiento Libre, Previo e Informado

PARA PUBLICACIÓN INMEDIATA

13 de noviembre de 2020

Durante la trigésima sexta sesión del Examen Periódico Universal (EPU), la cual concluyó el día de hoy en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra, numerosos Estados Miembros de la ONU subrayaron la necesidad de que Panamá redoble sus esfuerzos para proteger los derechos de los Pueblos Indígenas en el país.

Con motivo de esta revisión internacional de los derechos humanos en Panamá, se expresaron preocupaciones específicas sobre la inadecuada protección de los territorios de los Pueblos Indígenas, así como la inclusión limitada de los Pueblos Indígenas en los procesos de toma de decisión. En particular, diversos Estados enfatizaron que Panamá debe garantizar el derecho de los Pueblos Indígenas a la consulta y al consentimiento libre, previo e informado, recomendando a las autoridades panameñas la ratificación del Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales, el cual protege este derecho desde hace 30 años.

Esto surge en el marco del EPU de Panamá luego de esfuerzos persistentes de los representantes de los pueblos Ngäbe, Buglé y Campesinos para resaltar las violaciones de sus derechos como Pueblos Indígenas, hecho esto en colaboración con el Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL). Varias de estas comunidades Indígenas no han recibido el reconocimiento legal de sus derechos sobre sus territorios ancestrales como dictan la constitución, las leyes panameñas y los estándares regionales e internacionales. Las comunidades ubicadas fuera de la Comarca Ngäbe, Buglé y Campesinos, así como las que habitan en el área anexa a esta Comarca, son de las que no han sido reconocidas. Además, el gobierno panameño ha impulsado un proyecto para construir la Cuarta Línea de Transmisión Eléctrica del país en los territorios Ngäbe y Buglé, sin garantizar un proceso de consulta y consentimiento libre, previo e informado con todas las comunidades Indígenas que se verían afectadas.

Feliciano Santos, representante de las comunidades Indígenas Ngäbe, Buglé y Campesinos y Coordinador del Movimiento por la Defensa de los Territorios y Ecosistemas de Bocas del Toro (MODETEAB), declaró:

Nos preocupa profundamente que el Estado panameño se ha negado a reconocer oficialmente nuestras tierras en contravención con el Artículo 127 de la Constitución Panameña, además de no haber cumplido con procesos genuinos de consulta y consentimiento con todas nuestras comunidades Indígenas frente a proyectos que tendrían serios impactos para nuestros pueblos. En últimos años, las autoridades panameñas no han protegido o respetado nuestros derechos frente al proyecto de la Cuarta Línea de Transmisión, el cual amenaza con desplazarnos de nuestras tierras, socavar nuestros medios de vida tradicionales y poner en riesgo una de las últimas selvas tropicales inalteradas en Panamá.

Esperamos que la importancia que la ONU prestó a estos temas durante el EPU de Panamá finalmente sirva para convencer a las autoridades panameñas de que se debe respetar nuestros derechos y priorizar nuestro bienestar por encima de los intereses económicos que ponen en peligro nuestra existencia misma como Pueblos Indígenas.

Sarah Dorman, abogada con el Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL), por su parte, declaró:

La comunidad internacional ha reconocido y se ha declarado sobre la necesidad de que el Estado de Panamá redoble sus esfuerzos para proteger y respetar los derechos de los Pueblos Indígenas en el país. Instamos a que las autoridades panameñas no solo acepten las recomendaciones recibidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas durante este proceso del EPU, sino que también cumplan todas las medidas necesarias para proteger plenamente estos derechos en la práctica, incluso en el contexto de la Cuarta Línea de Transmisión, la cual amenaza los derechos de numerosas comunidades de los pueblos Ngäbe, Buglé y Campesinos.

Nota para editores:

El Examen Periódico Universal (EPU) es el proceso mediante el cual el Consejo de Derechos Humanos de la ONU revisa la situación de los derechos humanos en todos los Estados Miembros de la ONU. Como parte de la actual 36a sesión del Grupo de Trabajo del EPU, se llevó a cabo el tercer EPU de Panamá el día 3 de noviembre de 2020, y se adoptó el Borrador de Informe del Grupo de Trabajo del EPU sobre Panamá el día 6 de noviembre de 2020. Antes de esta revisión internacional, las comunidades de los Pueblos Indígenas Ngäbe, Buglé y Campesinos que serían afectadas por la Cuarta Línea de Transmisión de Panamá presentaron información a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) sobre los impactos del proyecto sobre sus derechos, este insumo fue referenciado directamente en un informe que fue presentado por el ACNUDH al Consejo de Derechos Humanos de la ONU como parte del EPU de Panamá. Además, representantes de estas comunidades han participado en iniciativas de incidencia tanto a nivel nacional como internacional, con la finalidad de subrayar sus preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos y los derechos de los Pueblos Indígenas con anticipación al EPU de Panamá.