World Bank Will Investigate Whether Transmission Line Project in Panama Failed to Properly Consult Affected Indigenous Peoples

FOR IMMEDIATE RELEASE (español abajo)
March 3, 2020

Panama City/Washington, DC—The International Finance Corporation (IFC), the private arm of the World Bank, will be investigated for possible violations of the rights of Indigenous Peoples in the context of its financing of an electrical transmission line in Panama.

The Fourth Transmission Line (“PL IV”), which is being pushed forward by the state-owned transmission company ETESA, would extend along the Atlantic coast of Panama, from Chiriquí Grande to eastern Panama. The project would have adverse impacts on the indigenous communities that live in the Ngäble-Buglé Comarca, an indigenous territory officially recognized by the government of Panama, as well as on indigenous communities that live in the districts of Chiriquí Grande and Norte de Santa Fe.

In its preliminary report, the Office of the Compliance Advisor Ombudsman (CAO), the accountability mechanism of the World Bank’s IFC, announced that it will investigate the design of the processes used to ensure that the affected Indigenous Peoples would be duly consulted regarding the PL IV. The report underscores the IFC’s obligation to identify and include all such indigenous communities—including those located outside of the Ngäble-Buglé Comarca—and to obtain the free, prior, and informed consent of the Indigenous Peoples affected by the project.

“We applaud the CAO’s decision to investigate the Fourth Transmission Line,” said Feliciano Santos, who coordinates the Movement for the Defense of the Territories and Ecosystems of Bocas del Toro (MODETEAB) and represents indigenous communities affected by the project. “Every imposition that occurs in our territories without consulting us threatens not only our right to live in a healthy environment in our ancestral lands, but also our economic, social, and cultural survival as Indigenous Peoples of Panama. By leaving us out of a genuine consultation process regarding the proposal for this transmission line, both ETESA and the IFC are violating our right to ensure that our lands, territories, and resources are used sustainably.”

The investigation originated in a complaint presented to the CAO in June 2018 by a coalition of Panamanian and international organizations, in representation of indigenous communities who live in the PL IV’s area of influence.  In the complaint, the communities expressed their deep concern about the lack of information about the project, about being excluded from consultations, and about deficiencies in the processes of consultation and obtaining consent.

“Even before construction begins, any deficiency or non-compliance during the design phase of the project could result in severe violations of the rights of the affected Indigenous Peoples,” said Sarah Dorman, an attorney with the Center for International Environmental Law (CIEL). “This case tests the effectiveness of the norms and standards established by the IFC to safeguard the rights of Indigenous Peoples in the context of all development projects, not only in the case of the Fourth Transmission Line in Panama.”

For Santos, this project represents a continuation of a pattern of marginalization of the Indigenous Peoples of Panama. “For many years, our peoples have been subordinated in the face of a push toward energy development, as well as tourism and mining development,” Santos reflected. “This has had devastating consequences for our communities, including the disintegration of families, increased rates of forced migration to non-indigenous areas of the country, and the destruction of our traditional way of living in harmony with nature. We do not want this pattern to be reproduced by the Fourth Transmission Line.”

As part of its investigation, the CAO is expected to carry out an official visit to Panama to receive information directly from the indigenous communities who presented the complaint and who would be affected by the project.

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Note to Editors:

  • Through its financing of the PL IV, the IFC has provided advisory services to the state-owned transmission company of Panama (ETESA) in two phases. The first phase consisted of carrying out technical, legal, and financial studies, as well as an environmental and social scoping study. The second phase of advisory services, which has yet to be completed, includes the bidding process and project promotion, among other aspects.

Press Contacts:

    • Feliciano Santos, Coordinator of the Movement for the Defense of the Territories and Ecosystems of Bocas del Toro (MODETEAB), modeteab.bocas@gmail.com, +507 6656-1696 (Spanish only)
    • Sarah Dorman, Staff Attorney with the Center for International Environmental Law (CIEL), sdorman@ciel.org, +1 202-742-5854

 

El Banco Mundial investigará proyecto de Cuarta Línea de Transmisión Eléctrica en Panamá por no haber consultado debidamente a los pueblos indígenas afectados

PARA PUBLICACIÓN INMEDIATA
3 de marzo de 2020

Ciudad de Panamá/Washington, DC—Un financiamiento de la Cuarta Línea de Transmisión por parte de la Corporación Financiera Internacional (IFC), brazo privado del Banco Mundial, será investigado por posibles violaciones a los derechos de los pueblos indígenas de Panamá.

La Cuarta Línea de Transmisión (“PL IV”)—la cual está siendo impulsada por la empresa de transmisión estatal de Panamá, ETESA—se extendería a lo largo de la costa atlántica de Panamá, desde Chiriquí Grande hacia el este de Panamá, teniendo impactos adversos en las comunidades indígenas que habitan en la Comarca Ngäble-Buglé, un territorio indígena oficialmente reconocido por el gobierno de Panamá, así como las comunidades indígenas que viven en los distritos de Chiriquí Grande y Norte de Santa Fe.

En su informe preliminar la Oficina del Asesor en Cumplimiento (CAO), el mecanismo de rendición de cuentas de la IFC del Banco Mundial, anuncia que investigará el diseño de los procesos utilizados para asegurar que los pueblos indígenas afectados fueran debidamente consultados sobre la PL IV. El informe destaca la obligación de la IFC de identificar e incluir a todas las comunidades de dichos pueblos indígenas—incluidas aquellas que se encuentran fuera de la Comarca Ngäbe-Buglé—y de obtener el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos afectados sobre el proyecto.

“Aplaudimos la decisión de la CAO de investigar la Cuarta Línea de Transmisión,” dijo Feliciano Santos, del Movimiento por la Defensa de los Territorios y Ecosistemas de Bocas del Toro (MODETEAB), quien representa a las comunidades indígenas afectadas por el proyecto. “Cada imposición inconsulta en nuestros territorios amenaza no solamente a nuestro derecho a vivir en un ambiente sano en nuestras tierras ancestrales, sino también a nuestra supervivencia económica, social y cultural como pueblos indígenas de Panamá. Al dejarnos fuera de un proceso de consulta genuino sobre la propuesta de la línea de transmisión, tanto ETESA como la IFC están vulnerando nuestro derecho a asegurar el uso sustentable de nuestras tierras, territorios y recursos.”

La investigación tiene su origen en una queja presentada a la CAO en junio de 2018 por una coalición de organizaciones panameñas e internacionales, en representación de las comunidades indígenas que viven en el área de influencia de la PL IV. En dicha queja, las comunidades expresan su profunda preocupación por la falta de información sobre el proyecto, exclusión y deficiencias de los procesos de consulta y consentimiento.

“Aún antes de que se inicie la etapa de construcción, cualquier deficiencia o incumplimiento durante el diseño del proyecto pudiera dar lugar a vulneraciones severas de los derechos de los pueblos indígenas afectados,” dijo Sarah Dorman, abogada con el Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL por sus siglas en inglés). “Este caso pone a prueba la eficacia de las normas y estándares establecidos por la IFC para salvaguardar los derechos de los pueblos indígenas en todo proyecto de desarrollo, no solo la Cuarta Línea en Panamá.”

Para Santos, este proyecto representa una continuación de un patrón de marginación de los pueblos indígenas de Panamá. “Durante muchos años, nuestros pueblos han sido sometidos frente a presiones de desarrollo energético, así como de desarrollo turístico y minería,” reflexiona Santos, “lo cual ha tenido impactos devastadores para nuestras comunidades, tales como la desintegración familiar, un aumento en las tasas de inmigración forzada hacia las zonas no indígenas del país, y la destrucción de nuestra forma tradicional de vivir con la naturaleza. No queremos que la Cuarta Línea reproduzca este patrón.”

En el marco de la investigación, se espera que la CAO lleve a cabo una visita oficial a Panamá, con la finalidad de recibir información directamente de las comunidades indígenas que serían afectadas por el proyecto, quienes presentaron la queja.

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Nota para editores:

  • A través del financiamiento de la PL IV, la IFC ha brindado servicios de asesoría a la empresa estatal de transmisión de Panamá (ETESA) en dos etapas, la primera para llevar a cabo estudios técnicos, legales y financieros, así como un estudio del alcance ambiental y social. La segunda fase de los servicios de asesoría, aún sin terminar, incluye el proceso de licitación y de promoción del proyecto, entre otros.

Contactos:

  • Feliciano Santos, Coordinador del Movimiento por la Defensa de los Territorios y Ecosistemas de Bocas del Toro (MODETEAB), modeteab.bocas@gmail.com, +507 6656-1696
  • Sarah Dorman, Abogada con el Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL), sdorman@ciel.org, +1 202-742-5854